jueves, 22 de diciembre de 2011

Dying lights

Sólo medio sofá contempla cómo tirita la nevera, el tedio cedió y dejó calcetines sembrados en el salón. La televisión siempre encendida, es la que da vida a la habitación. Observo el frío desde el calor, separados por cemento, como las órdenes de alejamiento. Mis ojos congelan el momento aunque el reloj continúa su funesto movimiento, será cuestión de tiempo que el viento se lo lleve todo, incluidas las cenizas. 
Ahorcan luces para celebrar un nacimiento y yo, mientras, camino, sonrío y miento. Son las mismas luces que nos señalan el camino a casa de madrugada a los ebrios, a nosotros nos gusta ser llamados reyes magos y tan sólo vemos una, allá al final del camino, el portal de nuestra casa.
Sólo medio sofá contempla un mundo entero desde mi ventana, un mundo que poco a poco la niebla devora, será cuestión de horas. Tengo que salir, esta noche me toca ser rey mago.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Open letter to Santa

Hola Santa.
Este año, siendo honesto, no creo que haya sido muy bueno, haciendo una sincera autoevaluación de mis actos no creo ser merecedor de ningún regalo. No quiero ni siquiera carbón, ni del dulce. No te pediré nada, solamente quiero que conserves, ni que me quites ni que me des, tan sólo que conserves.
Que conserves lo que tengo y que conserves mis recuerdos de lo que ya no tengo.
Sólo te pido eso, 


que nunca se vayan.

martes, 13 de diciembre de 2011

5

Oigo tragar agua a la garganta del cielo, la lluvia ya no llora, tan sólo cae sin un motor que encienda motivos, cae kamikaze y hace las paces con la distancia que la transformó en bala insípida.
Veo volar el viento desde la ventana, es el aire el mensajero de los suspiros que se engatillan en pechos hinchados y pozos profundos. 
Palpo tu pulpa, la siento palpitar y me hundo en tu mundo, es mi culpa. Con las manos manchadas de piel ajena y tráfico en las venas sigo mi camino a través de los ríos de la palma de tu mano.
Pruebo el sano tuétano hincando mis colmillos en la ansiedad de carmín, ya es tarde para olvidar la necesidad que me ha hecho esclavo.
Huelo el frío y suave tacto de otra noche que aparece como tantas veces, colándose por grietas de algodón y cremalleras traviesas, esperándome a la salida para agarrarme bien fuerte y no soltarme hasta que la ate a la entrada de otro bar.

Sigo sin tener un fin para nada, sin saber escribir the end al final y sin recordar dónde y cómo empezó aquello que me unió o separó de ti. 
Sigo sin poder escuchar a los demás, con la mirada perdida, el tacto inútil, desierto en boca y aire justo para...

jueves, 1 de diciembre de 2011

El cielo es mentira

Y ahí estaba, con los pies doblegados ante la inercia, sin energía, vacía, estrangulando una botella al compás de unos pasos perezosos que nada tenían que ver con sus latidos, incomprensiblemente nerviosos.
Las luces de los autobuses regalaban prostíbulos ambulantes a su vista, la noche seducía, siempre seduce, ya sea un lunes abortado del domingo fallecido o un viernes prometedor, siempre prometen. 
Y el tiro por la culata. Por beber tantos cubatas.
Ella borraba el mañana de madrugada, cerraba los ojos y sus pestañas barrían toda miseria y el agua salada que caía limpiaba los restos de cadáveres de ángeles frágiles que quisieron volar alto. 
"Allá arriba no hay bares, yo soy más bien de vuelo raso, me gusta respirar la tierra a toda velocidad y que los glóbulos rojos viajen más rápido que la chispa que da origen a mis intenciones" decía mientras apuraba esa botella moribunda.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

En primera persona (what a wonderful world)

Amanece que no es poco, los bolsillos llenos de dinero pero vacíos de amor, ambos rotos. Ahora me acuerdo de tu recuerdo, de hecho, vacilo al volver con el corazón en la palma de la mano (o quizá era en el puño) al pasado y desempolvar el viejo arcón de una memoria olvidadiza y desagradecida. Últimamente amanece a mediodía, un cielo completamente despejado entrevé un sol gris que se esconde más allá de mis intentos. Bajo a la calle y atropello hojas muertas con paso rápido pero sin prisa por llegar, crujen las pisadas marrones hacia la rutina. Salir, cerrar, abrir, entrar... no puedo sentirme más autómata salvo por la ligera diferencia que me une al mundo animal de los humanos: la bebida. Bebo para emborracharme, no para olvidar, porque los recuerdos siempre vuelven, los malos y los buenos. Lo que no vuelve es lo que muere, y por eso vivimos, para mantener caliente esa idea, recuerdo, concepto... persona.
Ahora vuelvo atrás y recuerdo cómo el otoño asesinó esos pétalos señalándome el camino a tu cama. La vida y la muerte se mezclan tan fácilmente como sonrisas intercaladas entre caladas...

and I think to myself...  

viernes, 4 de noviembre de 2011

Bala de Viernes

Su metabolismo sigue digiriendo la droga consumida anoche, droga brillante que ahora se ahoga tras sus poros asfixiados, tras suspiros empapados de caminos de sal cristalina. Ahora nada importa y no hay razón para esconder esos codos de Miguel Hernández ni miedo de alzar el cristal para brindar en nombre de Charles Bukowski. 
No hay razón para seguir, tampoco para parar.
Ahora que rezuman los segundos de arena movediza, ahora que graniza y tiene que bajar a comprar tiza. Ahora se marchita, pero vendrá luego y después, quizá un mañana o el mes que viene, quizá.
Ahora que todo el mundo habla de lluvia ella pinta una gran palmera en la pared, rompe ese reloj y esparce la arena en el suelo, enciende la luz y dibuja en el techo rayos a su alrededor. Se sienta en la toalla y mira en silencio el mar atravesando cientos de kilómetros con sus dos flechas negras. Saca de la bolsa la crema solar y una pistola cargada, da un trago de whisky y se enciende un cigarrillo. Balada de Viernes.
Pensativa se levanta, se viste mirándose al espejo pero no se maquilla y decide salir a mojarse, a pasar frío. A sentir.
La playa no se va a mover de allí.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Demasiado tarde

Se rajó con la primera hoja que cayó desde el otoño, pensando que así podría dar algo de color al mustio marrón embarrado que decora las suelas del olvido, plástico de cara b que nunca nadie escucha.
Cayó esa hoja puntiaguda en picado afilado, entró en su piel fantasma y apretó el émbolo hasta el fondo. Ella se arrugó y se vació de aire unos segundos. Cerró los ojos. Tan sólo quiere soñar.


lunes, 24 de octubre de 2011

Suerte

Hoy es mi día de suerte, todos han venido a verme, he conseguido juntar a familiares que no veía desde hace años con amigos que ni recordaba ya. Todos hablan, se abrazan. Incluso ríen. Comparten anécdotas, beben café juntos escuchándose unos a otros. 
En calma. 
Reina un frío silencio que solamente se mezcla con sus miradas templadas, de esa manera el aire de este otoño tan tardío no corta tanto. Creo que es el mismo frío que sentimos todos cuando.  

Ojalá muriera todos los días.

lunes, 17 de octubre de 2011

Nunca ahora

Seco y frío, el cuerpo de la necesidad dijo basta y los pálpitos que susurraban un futuro mejor subieron hasta el último punto de la torre Eiffel para desvanecerse en picado, multiplicado por los 9 y algo de la aceleración gravitatoria celestial. 
Comida pasada y caras grises, un mantel con muerte de sobremesa y toda una tarde para pensar en la ruleta musa que abra las puertas de la percepción...people are strange...canto mientras pinto balas en suspensión en mi habitación, balas sin dirección ni corazón que destroce porque no hay corazón que de voces ni doce coces contra un reloj amargo con hipertensión colgado del cuello de la ansiedad, mujer que te asfixia a mordiscos de vinilo.
Me pregunto dónde están esas ideas que pintaban cráneos y aquellos cráneos rellenos de ideas, ahora sólo encuentro palabras que pasan factura y se apagan dando un gran grito, rompiendo su último aliento en forma de arte despeinado y baldío. Mostrando una rebeldía caduca que no muere ahora, sino quizá mañana, pero no ahora. Nunca ahora.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Ninette

Bebe sola, Francia ha cambiado y el lápiz de labios está seco. Su compañía el eco de su silencio, la esencia del vino enrojece sus encías, nunca su marfil esculpido por Cupido desde el olvido de un vaso que acaricia con firme avaricia. 
Luces rojas y lluvia, verde y pausado el Sena. Negra la noche y escasas gabardinas adornan fugaces las aceras. Apenas observa tras la ventana del salón, un fino hilo gris escala desde el cenicero a sus espaldas mientras echa un vistazo sin importancia, como si no buscara nada en especial, salvo aquello que la salvara. 
Volvió. Siempre vuelve a su copa de rojo francés y besa sin demora el cristal. Fuma. El humo llena sus pulmones abandonados de suspiros, así la habitación pierde a cada calada esa soledad incesante que lucha con el tabaco.
París famélico de labios secos, nunca volverá a ser igual. Mientras tanto ella baila Non, je ne regrette rien girando ingrávida y parando el tiempo.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Agridulce

Se fue fugaz el fuego que venía por fascinantes fascículos en forma de tu fisonomía.
El viento se va, barre y hace volantes en la vía vacía de vida, vosotros no me veis allí pero vago vacilante por vuestros bolsillos y vísceras.
La rabia rompe tanto el ruido que rasga mi retina.


miércoles, 31 de agosto de 2011

Quizá sea quizá

Quizá sea mejor apagar la televisión y escuchar gritar a las grietas de la habitación, esas gargantas gélidas que engullen el aire que me sobra (A veces me pregunto qué dirán cuando les doy la espalda).
Quizá sea mejor inventarse eso de volver a empezar y olvidarse del sonido de platos rotos y del sabor salado de una lágrima que bombea el corazón.
Quizá sea mejor mentirse, vestirse e irse...

jueves, 25 de agosto de 2011

Botellas vacías

Yonqui perdido, sólo escribía cuando el aburrimiento le llamaba. Sin mujeres, ni alcohol, ni compañías que se diluían bajo luces de neón, sin salida a su diversión. 
El mar muerto vacío, se pueden ver todavía los huesos de cerámica de sus cadáveres. Allá el pasillo bosteza un largo pergamino cubierto de polvo semi desnudo, sellado con pisadas que suben por la pared y que acaban en forma de lámpara tenue y triste, pariendo una luz abortada que da vida a una parte de la casa de paso, como una gasolinera, un aeropuerto o una prostituta.
En la terraza una abeja raspa un tronco de bambú vacío. Todos buscamos una casa, solamente es cuestión de tiempo que las paredes nos aplasten.
Y todas las botellas vacías, también las de agua.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Siempre precios bajos

Hoy han abierto un supermercado cerca de mi casa.
La primera persona que estaba en la puerta era una mujer pidiendo.

sábado, 6 de agosto de 2011

domingo, 17 de julio de 2011

El deseo de volar de Mildred Ratched

Y mientras la noche elevaba la luna como el telón sedado de un teatro estrellado, el joven Billy Bibbit rasgaba su vida en la habitación de aquella blanca institución. A McMurphy le cortaron las alas con la ventana abierta, pero antes voló muy alto, más alto que ese alambre de espino que adornaba un cielo escaso y cuadriculado que limitaba a toda esa tropa de locos. El jefe no quiso ser tan fuerte como su padre, porque a los más fuertes los perros no les dejan tranquilos, nunca. Inteligente y verdadero consejo. 
La felicidad no está encerrada en la ignorancia ni la tranquilidad la otorga el conocimiento. Todavía no sé qué es la felicidad pero sé que como viene se va, como ellos, el Coronel, Martini y el resto... Infelices sonrientes sin motivo, felices tristes sin razón.
Qué es la vida sino un sinsentido bello, dulce, agridulce, gris y azul...

viernes, 15 de julio de 2011

Gritos aéreos

Construí un puente para que los suspiros llegaran con el sello de la nostalgia hacia el otro continente, pero no me di cuenta que era tan sólo un grano de arena de un castillo que nuevamente volvía a ser destruido por la tenaz marea. 
Era el círculo del vicio salino el que agrietaba aquel puente desde donde intentaba poner un punto y seguido a ese confín líquido bañado por el sol.

jueves, 14 de julio de 2011

El funeral

El silencio sólo era interrumpido por el sonido frío y seco que apuñalaba el costado de la tierra, llenas sus entrañas de cuerpos flotando en descomposición.

martes, 7 de junio de 2011

Depresión norteuropea

Se ahogan las plantas,
el cristal no refleja nada bueno afuera,
todo se para. 
Excepto el tiempo.
Las células siguen envejeciendo un junio sin júbilo, mudo, drogado,
la electricidad da un calor ficticio, sigo teniendo frío.
El silencio es pálido con forma de hilo desgastado que sale del cenicero, espera sin prisa el afilado carnicero con media sonrisa. El día mendiga con una gorra y una cantimplora, bolsas repletas de tiendas en las que nunca ha estado ni estará.
Mañana es demasiado tarde y hoy ya es pasado perfecto.
Es demasiado tarde para sacar la escoba y barrer todos esos recuerdos amarillos agrietados que dibujan un día de junio en el que pude conquistar en mundo y me quedé con este nuevo nudo, castigado sin salir a jugar con la marea.

viernes, 3 de junio de 2011

Y mañana más

Nunca tuve una cama tan grande.
Me acuerdo de las calles de Madrid, tan anchas, solitarias y oscuras. Portales desiertos y ese olor que proviene de todas las partes del mundo. Olor a vida, licor y sonrisas de estiércol. 
Nunca me perdí tanto entre tus piernas. 
Bebimos en cualquier sitio, salimos, reímos y salimos de nuevo. Repetimos acciones, cortamos y pegamos ocasiones, el recordar es siempre parte de un mañana de legañas en camas de amigos. 
Estiro mi cuerpo en equis y respiro ancho.
Cualquier día puede ser el mejor día para proclamar una dictadura a la moral establecida. No hay nos, siempre hay síes y puede que haya quizases, uno al menos tras la barra del bar y fuera, fuera siempre hay miradas cómplices que se desgastan a medida que radiografían a uno. Todo es cuestión de erosión. 
Una gran pena.

jueves, 26 de mayo de 2011

El cero del cero a la izquierda, el diente de bronce, el cuarto puesto, el amigo del amigo, el grano de sal en la cáscara de pipa, la última calada que no se da, el saludo furtivo saliendo del bar, despedirse a la francesa, el apéndice, los huecos del sofá, las ganas de follar que se quedan en ganas, los padrastros, los trastos que cumplen años cargados de polvo, el carmín de las putas, las virutas que saltan de una caricia mentirosa, los restos de amor entre los dientes, la copia del bostezo viral, las gomas, porque borran errores y nos hacen olvidarlos, la domesticación, los créditos de la biblia, las sonrisas en un banco, las esquelas, los "Muchas gracias" en las facturas, los "Buenos días" unilaterales de la televisión, el cartero que solamente llama una vez, las "Felices fiestas" a punta de pistola, las olas solas, el disparo al aire, los puntos de sutura en la boca, la sangre que no se enseña, los biombos, cortinas y persianas. 
Todo eso vale menos que nada, y aquí, damas y caballeros, no funcionan las matemáticas.

viernes, 20 de mayo de 2011

Hoy será mañana

Y salimos a la calle sin ningún tapujo, era estar por estar, hacer bulto pacíficamente, sentarse, escuchar y mirar. Nunca tuvo tanto poder un grito tan sordo, fue la micra de nieve más alta, y más valiente, la que decidió despeñarse y provocar un aluvión de miligramos de esperanza sobre un estado conformista y pasivo. 
Hoy quiero creer que hemos cambiado.
Salimos a la calle arropados bajo la bandera blanca y neutra que bordó el tedio de años de juventud emparedados entre paréntesis y hombros encogidos. 
Hoy será mañana y mañana seguiremos en el mismo lugar, haciendo bulto silencioso y remando en pequeños barcos de cartón y velas de algodón acostumbradas al calor de un colchón.
Hoy tenemos una idea y queremos cambiar el rumbo del mundo.

martes, 17 de mayo de 2011

En el ático

Se me hace extraño, ahora que tengo más tiempo para hablar conmigo mismo es cuando menos quiero hacerlo. 
Veo la autopsia de un cielo gris, en decadencia. Los últimos puntos negros del día pasan fugaces, dejando estelas oscuras que presagian una monotonía a la que no estaba acostumbrado. 
Abajo, el rojo prohibitivo juega con el verde, siempre tan lejano y dividido por el ámbar de tus ojos, siempre en medio. 
Se me hace tan extraño este vacío sin mirada de respuesta que voy a tener que dar la vuelta a todos los espejos que me reflejan.

viernes, 6 de mayo de 2011

Día y noche

Como un funámbulo, caminaba sobre la soledad paralela de las vías del tren, a cada cien pasos un golpe en la sien del corazón, ya nada vale cuando todo está a mano. 
Con un golpe en la barra la bebida, con una mirada un nuevo juego de cama, saludos, risas, diversión a discreción sin limitación. Nos comíamos el mundo estrujándolo en el pan de ayer y siempre había alguna servilleta deshuesada que lamía los continentes que se quedaban en mi comisura, lo hacíamos todo sin censura ni mesura. Y la cordura... A la basura. 
No había tiempo para pensar porque si uno pensaba se filtraba el tiempo para hacer. "Hagámoslo" era el estribillo de nuestra conspiración entre humo de tabaco, ojos agudos y unas sonrisas que tensaban una ilusión por la nada, pero que siempre llegaba lejos. Tan lejos como queríamos, lo malo es que nos daba igual la distancia así que siempre se quedaba camino de la nevera, entre hielos y botellas. 
Y hoy sigo siendo un funámbulo noctámbulo que camina el mayor número de baldosas antes de llegar, y que mientras llega se divierte jugando a no pisarlas.

viernes, 29 de abril de 2011

Déjame

Deja que descosa tus costillas y te acose a derribo. Quiero arrastrar toda la arena a tus costas a costa de mi esfuerzo remero a tu escote de playa, sin importe ni costes salvo tu recio desprecio que barres hacia el rincón desde donde escribo. 
Déjame coser tu ser junto a mí mientras mientes y recoges tus enseres y tus deberes a medio hacer. 
Acabas de nacer y yo marchito...
Las maletas en la puerta, por fuera. Y quiero creer que me has encerrado por dentro. Tiras las llaves por la ventana de tu pecho y voy detrás de ellas, ahogándome, por supuesto, en la ficción de tu mirada con mis gafas 3D. No lo sabes pero me encanta dibujar historias de madrugada, duendes y hadas traficantes de miradas sin importancia, miradas que me dan y me quitan tanto que siempre llego con los bolsillos llenos de la arena de tu playa, la misma arena de este reloj al que nunca le falta el aliento. 
Deja que descosa tus costillas y vea lo que tienes dentro.

miércoles, 27 de abril de 2011

El sinsentido

El beso en la base de tu cuello sin que te enteres.
La base del tanto por ciento del interés.
Cada isla de tus lunares asediada,
la sed de los lunes imposibles de inmunizar.
Los martes de bares que se hacen mares,
las esquinas y sus antónimos los rincones
son los testigos del rastro de los tacones.
Vuelves a casa solo, ¿verdad?
Ya somos dos.
Por eso no estamos solos,
caminamos con un mismo sentido.

viernes, 22 de abril de 2011

Bah

La cicatriz de una caricia siempre acaba en tobogán hacia tus labios. Es el amor a dentelladas de tiburón, o las uñas impacientes de un empujón impulsivo que no se priva ante el hambre. Mientras yo espero a bajo cero debajo del acero del reloj que nunca llega y me oxido pensando que la arena del tiempo no siempre me enterró por completo. 
Aquella arena donde dibujaba, sin querer, unas huellas detectivescas, curiosas y tan profundas como el peso de mi ausencia.

viernes, 15 de abril de 2011

Balas con pan

Son las blancas y marrones migas suicidas, caen arañando el aire en la ciudad de la suciedad. A estas alturas sería un disparate dispararse, porque una bala es demasiado insípida. Es mejor disiparse como las migas de pan, ¡pan pan!
Hay ropa de madera y plástico que sujeta pinzas con jirones. De ahí las astillas de bambú en mi cuerpo de budú. Ahora ya sabes por qué me brillan tanto los ojos cuando me visto elegante, por eso prefiero estar desnudo y desnudarte con la mirada en cada pisada de mi retina en tu piel.

Hablando conmigo mismo

"Ha llegado un punto en el que no sé escribir sin haber bebido antes..."
"No se preocupe, peor sería si no pudiera escribir habiendo bebido"

martes, 12 de abril de 2011

Dándole vueltas

Y buscaba la inspiración en un puño cerrado, huesos y músculos contraídos armoniosamente en un quinteto de carpos, metacarpos y falanges manchados de cal y sangre. La misma sangre que recorría velozmente su interior y le colocaba ahora es vomitada, expulsada hacia la oxidación, el olvido rojo.
El mismo olvido que pintaba aquella pared.

sábado, 9 de abril de 2011

Puro teatro

Migas suicidas con órbita propia,
tiritas con espinas,
peces sin zeta ni gancho de derecha.
Ojos en el hoyo exprés asomados a tu escote
y lenguas empapadas que rellenan los refrescos
que se bebe el solitario de los bares.
Ases de copas y dientes picados por amor,
dedos eléctricos de corriente de alterne,
sólo de alterne.
Flores deprimidas que no encuentran la horma de su raíz
buscan collarines en joyerías.

jueves, 7 de abril de 2011

Marfil

La agarró con todas sus fuerzas y apretó el gatillo de su cintura con todos sus dedos. No era la primera vez que lo hacía ni sería la última, aunque lo que realmente importaba era ahora, como nunca.

jueves, 31 de marzo de 2011

Subjuntivo

Era tan fácil como dejarse caer ante el sueño, una bala y...zas. Hasta el día siguiente, como la píldora que nos hace olvidar que seguimos vivos, caen fusilados los brazos en el colchón, palmas mirando al techo y respiración pausada. 
Y la luz encendida.
Fue tan fácil como deslizar en índice acusador sobre su cintura metálica y apretar. Rápido e indoloro para pintar las paredes de rojo ventricular. 
Era demasiado fácil. Por eso decidió sentir la caricia del suicidio a largo plazo.
Quería sentir algo.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Flotando

Era el mismo escenario diario, el sol jugaba al gato y al ratón sin tener claro quién hacía el papel protagonista, él o yo. Helios y sus escasos rayos quemaban la tostada más paciente en la sala de espera de la cocina. Utensilios de cirugía brillantemente hambrientos tatuados con sus huellas escribían un mensaje desolador en aquel cuarto. 
Descalzo en suspensión mis dedos obesos leían suavemente la madera como la aguja susurraba al vinilo la noche anterior, seguía sordo dando vueltas buscando nada. 
El tiempo era lo único que se movía con sentido en aquella casa, era la única forma de estabilidad móvil. 
El resto era un 
c
a
o
s.


Un caos que comenzaba cada noche.

jueves, 17 de marzo de 2011

La conozco

Es ella, de su larga cabellera pelirroja nace un arroyo ensangrentado atado con una goma negra, siempre usa el tenedor y su comida favorita es la caliente. La adoran, devora almas a todas horas y ama con la mirada a sus presas que salivan ilesas, de momento.
Amor a primera vista cuyo orgasmo termina con forma anatómica de guadaña, araña de luto que llora de risa. 
Es ella, sus curvas son fiel reflejo del infinito de sus caderas, motor de unos pasos que humean huellas estampadas (estampan huellas humeantes) al rojo vivo. Serás carne de cañón en su plato, la última gota de un hielo con sabor a whiskey que derrape en sus labios, no serás nada con ella porque ella será todo. 
Te sonreirá y seducirá, lo sé de sobra...

jueves, 10 de marzo de 2011

Garçonne à la cigarette, Affortunato Gory

Y ahí estaba ella, imponente e impertérrita, jugando con los valientes que se atrevían a mirarla. Era el siglo XIX y su media sonrisa sólo era perfecta porque sabía, en la distancia, a ácida picardía que siempre atraía cierta complicidad. Sus ojos daban la razón a sus labios. 
Con ella perdí mi timidez porque sabía de sobra que su cara no mutaría ni aunque le mostrara todas mis intenciones, por lo que podía insinuarme de todas las maneras, incluso de las que no conocía, se podría decir que me enseñó a conocerme un poco más.
La única máscara que nos separaba era aquella pared de cristal que la rodeaba, dispuesta a ser desnudada por cualquier ojo preparado para perder una batalla.
Es una mujer valiente y vertiginosa que fuma con una larga boquilla negra desafiando al estrato masculino. Es todas las mujeres en una y cada vez que la vuelvo a ver vuelvo a perder una batalla que no me importa perder, porque gano al volverla a ver y siento que pierdo cuando le vuelvo la espalda.

martes, 8 de marzo de 2011

To2 - 2

Entre el tumulto éramos dos bultos casi pegados con la mirada perdida en el vórtice del ombligo del otro, queriendo tan sólo escucharnos y hablar poco. Yo rastreaba con el índice el epicentro de tu vientre de aquel viernes veinte y tú, mansa te dejabas dibujando una sonrisa que tensaba la goma de mis calzoncillos.
Aquella era una gran plaza con vistas al muelle de tu cuello, donde mi lengua se anudó y escribió las notas musicales del mejor de tus suspiros. Hacía mucho frío y el vapor que salía de tu dulce de marfil hizo opaco el cielo mientras aullabas con los ojos cerrados y destruías el tiempo.

Aquella noche apenas cruzamos palabras…

- ¿Cuánto?
- Cincuenta cariño.

Fue un amor a primera visa.

lunes, 7 de marzo de 2011

Heroína

Es la hora del almuerzo. Entran en la casa casi sin tocar la madera blanquecina, casi sin caminar, no hablan, son fantasmas de algodón buscando el punzante alivio. El pasillo se hace tan largo como sus ganas de devorar a dentelladas la vida sin saber de las consecuencias de sus heridas. Llegan al salón,
Silencio.
Predomina una atmósfera marciana, ojos rojos e ingravidez. Miradas famélicas babean en nombre de Pávlov una nueva dosis oxidada que pronto olvidarán de regreso a la mentira. El hambre prima pero lo primero es el dinero…
M
O
N
E
D
as
sueltas caen en una alfombra huérfana llena de restos de cualquier cosa. Comienzan los sueños de rosa. La goma ahorca el brazo y muestra el camino de la libertad.
Allá vamos…
Pulmones hinchan el globo que les lleva. Las pupilas son el vinilo que replica la serenata de las ratas.
Caen al suelo fulminados.
Paz.
Es el sueño silencioso con los ojos clavados en un techo con zetas que escupen cal de vez en cuando. Nada les disturba en su cuna. Ya no están aquí pero volverán muy pronto con más hambre. El tercer mundo está en el 2º B de una calle de Madrid. 

viernes, 25 de febrero de 2011

Hurricane season

Corre, bebe, fuma, folla, hazlo todo rápido, escúcha música altísima, mírala, pide otra cerveza, reviéntate los ojos cuando mires y escuches a todos y empápate de cualquier líquido.
Nada importa cuando absolutamente todo es importante pero no podemos abrazarlo. Así que hazlo hasta que las tiras de tu piel sean sólo tiras de usar y tirar. Vaga serpiente seseante susurrando casi en silencio, suave, muy suave. 
Acaba en tu cama, o en la suya, o en la suya. Nunca pares porque algún día tendrás que parar y no querrás. Abre bien los ojos porque cualquiera te puede dar lo que buscas, y si no, pregunta, hay putas vestidas de camello en casi todas las esquinas esperando darte el palo. Deja el paraguas en casa,siente los golpes, bebe la sangre y escupe hacia arriba, no hay ducha igual. 
Abraza y besa sin importar el olor, amarillo, verde, rojo o azul, cada poro tiene su perfume, cada cuello su clave y cada pierna su llave. 
Es un huracán con miles de anillos el que me lleva a la destrucción paulatina, no es el tiempo, de momento. La temporada de huracanes hoy comienza, quizás te pille uno cuando menos te lo esperas.

lunes, 21 de febrero de 2011

Ojos

Las pupilas se abrieron como cortinas, la luz sembraba pequeñas bombillas en cada una de sus células desnudas, avanzando como el cáncer, como una ola que en su último hálito roza con su dedo más largo uno de los tuyos. 
Otro Lunes con nubes grises, en su cuerpo los mismos lunares en los mismos lugares, la cama una guerra: toda la ropa muerta. El techo blanco y gigante y la puerta tan lejos como ayer. Los bostezos  siempre oteando la taza de café como un gran agujero negro y los recuerdos encadenados al tobillo, arañan el suelo. Hay demasiados surcos en esta casa.
Bebe a ciegas en un pasillo de memoria y vive por inercia. Su energía es opiácea y planea sobre la marea de su bañera, lentamente. No existen las prisas cuando uno está muerto, o cuando no tiene nada que hacer. Ella nunca  supo diferenciarlo.

Tímidas se abrieron, susurrando pequeños impulsos de vida pestañean.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Me inspira

Me inspira que no mires y te pires. Que te vayas tras las vallas de metal, que me veas tal y como soy. Que te folles a mi mente demente de cristal demencial exponencial del pensamiento artificial. 
Me inspira tu ira pasajera viajera que me mira desde fuera como si fuera un cualquiera desterrado de esta era. Me inspira tu ausencia como ciencia vencida por el sida suicida, asolada de su lado masculino. Me inspira tu rastro profundo, tu mundo común y las líneas de betún en tus párpados casi apagados. Me inspira la luz de tu cuarto a oscuras que tanto cura mi locura. 
Me inspira la mentira...y a ti qué te inspira.

sábado, 12 de febrero de 2011

El faquir

El problema vino cuando, tumbado, notaba pinchazos que hinchaban su pecho. Ya no era aquel chico, las canas echaron raíces y el techo achuchaba. La arena del reloj se quedó en granos suicidas de zapatillas roídas, es una mala estación el otoño para las agujas.
Demasiados problemas para un cuarto tan pequeño, tan solo y tan frío como el último café olvidado, en blanco y negro de la nostalgia. 
Menos mal que el sueño mitiga la fatiga y olvida con su anestesia epidural, menos mal que duerme tan sólo para poder volar y soñar que ayer fue un sueño, que los años no han pasado. Pero pesan las pestañas y siempre llega un mañana con sus termitas devorando los agujeros de las persianas.  
Duerme para olvidar, pero le cuesta tanto dormir...

viernes, 11 de febrero de 2011

Vuelta de tuerca

Y qué decirte cuando las palabras no son más que recortes de periódicos tartamudos, metidos en un sobre con rehenes escondidos de bolsillos vacíos. Una pedrada tendría más sentido, una sonrisa a estas horas ya no vale nada y respirar, respirar es tan sólo un acto reflejo, compasivo y barato, más barato que las intenciones de madrugada.

jueves, 10 de febrero de 2011

sábado, 5 de febrero de 2011

jueves, 3 de febrero de 2011

Negativo

Adoraba el frío y su sensación de indudable permanencia. Ese color azul, el mismo azul que bajó de los cielos y empapó todas las cosas, como una caricia, como una cicatriz que faltaba en su cuerpo. Sentía cierto alivio viviendo bajo su vientre cuando su cuerpo entraba en contacto con aquel estado invisible, un poder que perdió el norte y cubrió la ciudad con un denso suspiro aspirante a cortar cuellos. 
Disfrutaba cómo dibujaba senderos en su hermosa piel marmórea, caminos que no llegaban a ningún lugar pero, caminos al fin y al cabo. Peor hubiera sido encontrarse un callejón sin salida, ¿verdad?
Mudos los dedos de sus pies y vapor que pasa tiritando por el tren de su boca, ella adora el frío y piensa que ese mensaje de hielo caído del cielo nunca la abandonará.




viernes, 28 de enero de 2011

Desayuno caduco

Fue tan difícil como esquivar una bala de agua. El cielo se cubrió de blanco, la noche se tornó día y perdió su sentido.
Háblame del amor, del rumor que corroe tus pasillos y que no quiere salir. Te hablaré del amor a secas, es un amor deshidratado, despistado y sin corazón, sólo tiene vísceras rojas y negras, es un amor sin maquillaje, feo, puro y real. Es el amor que queda al día siguiente, cuando la ropa interior deja de ser producto de charcutería, cuando el cuello es tan sólo un tobogán pálido que traga saliva y las razones son una pegatina rasgada en la misma pared del bar, olvidada. No hay amor a primera vista pero tantas pistas que nos pierden, tus bragas, el semen, las sábanas a la puerta del iném y las ganas de que te vayas antes de haberme levantado.

martes, 25 de enero de 2011

California

Martes de guerra roja y negra, la marea de plástico llega hasta el tuétano de mi alma y ya casi no puedo respirar. Oteo desde mi azotea bailando con el aire chaquetero, ahora te quiero, ahora no te quiero, y no encuentro motivos para dejar de mirar a un cielo que estalla en estrellas de marfil, buscando quizá la respuesta a un acto iluso. Sería tan fácil morir ahora mismo, unos segundos de adrenalina que no conseguiría de ninguna otra manera para pintar la acera de Hollywood Boulevard con mi vida, un cuadro menor que terminaría detrás de una cortina de polvo en un cuarto sin pomo. No hay mayor motivo para ver la botella medio llena que ver cómo la prolongada sombra de la muerte escribe con sus falanges en la arena tu nombre, sobre todo si la botella es de whiskey.
Hoy casi atropello a una anciana cerca de Rodeo Drive, en un cruce. Juro que siempre voy atento al volante pero... nadie es perfecto. Llamémoslo casualidad, fe o providencia de Alguien. El caso es que no la maté, ni siquiera la rocé.
A veces la musa te visita, pero su cuerpo no son las olas paralelas de un contrabajo ni viste de seda sino con una túnica roja y negra de Martes guerrero que suavemente te araña con su guadaña aunque su sombra no te llegue, de momento, hoy vuelvo a ver la botella medio llena. 

miércoles, 19 de enero de 2011

La otra

Me encanta ser la otra, la amante amada, el recurso, la ilusión y las ganas. Soy la otra y no quiero ser ella. Ella tiene una casa, un coche y un buen trabajo, pero no tiene lo que yo tengo. Soy la otra y vivo en un permanente estado adolescente, con mis bolsas de gusanitos y los nervios ramificándose desde mi cabeza hasta los pies esperando en un bar tomando un café ciclónico o apoyada contra una pared que casi siempre derriba el morse de mis tacones. Yo soy la otra y no tengo nada, salvo una boca que me come los dedos con restos de gusanitos.


La gota que colma

Cien encañonados en la banda,
siento la copla en mis venas,
cortan la coca mi abuela
y mi abuelo Serafín.
Ayer mi rata y la gata
con su ternura y gemido,
en el lodo y en el cocido
del mono que no tiene fin.

La cuna en el bar vela
está en coma y yo lo siento,
y calza con gran conocimiento
sopas de jamón Navidul;
Y va el alacrán que mata,
reptando con una copa,
gran borrachera, su amigo otra,
y allá a lo lejos, un quebav.




viernes, 14 de enero de 2011

Tú sigue

Sigue haciéndote fotos delante del espejo, sigue hablando del amor como quien recita los ingredientes de una bolsa de pan de ajo. Sigue zumbando como el tubo fluorescente que hace de ti una sombra tartamuda, sigue paseándote sin mudas. Abres tanto los ojos que casi te puedo ver desnuda, sin importancia. Sigue haciendo globos de chicle y vuela, sabes de sobra que nunca podría crucificarte pero he decidido bajar la mirada, porque cada vez que salgo a fumar un cigarro a la calle me cuesta levantar la cabeza, el cuerpo me pesa y las ganas se van volando en tu pompa rosada.

jueves, 13 de enero de 2011

Convulsión electrostática

No había nada más allá. Sólo eran luces, sombras y lo demás no importaba. Los gestos cosían el duro mimbre en el aire, cada vez era más difícil la comunicación, faltaba oxígeno entre el heno y el fuego tenía ganas de entrar. Nosotros éramos tan sólo muñecas desamparadas, trapecistas con vértigo sin ego ni eco en una cueva ronca que pedía a gritos follar con cualquier desconocido. Encontramos la respuesta contra un espejo con diferente punto de vista, hijo de puta. Lo hicimos trizas en nuestros nudillos que no encontraron más salida que romper los labios en cristal, el mismo cristal que nos bebió hasta el final.
¿Tuvo sentido?
Nunca lo tiene cuando acabas solo, sola, caminando entre niebla que te habla paso a paso hacia tu casa. Y...¡mierda! la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite...hasta que se vuelve a repetir de nuevo y mañana te levantarás y...
Nunca lo tiene cuando acabas acompañado, acompañada, caminando entre niebla que te habla paso a paso hacia tu casa. Y...¡mierda! la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite...hasta que se vuelve a repetir de nuevo y mañana te levantarás y...
Sigues estando viva.

lunes, 10 de enero de 2011

Conversación con la pared

-Me emborracharía hoy mismo. Hay que empezar bien la semana, ¿no?
-Pero...¿Por qué?
-¿Por qué no? A veces no nos planteamos bien las preguntas. A veces anteponemos el placer al deber. Nosotros, los que abusamos del placer, corremos el riesgo de convertirlo en monotonía, la misma monotonía en la que estáis sumergidos el resto de personas que anteponéis el deber al placer. ¿No es curioso? Personas tan diferentes compartiendo una misma monotonía con nombres distintos. Placer y deber, deber y placer. Siempre se ha dicho que el placer sabe más y mejor en dosis temporales no más prolongadas que el deber, la responsabilidad y esas mierdas que nos dan todo el dinero que nos gastamos en bebidas, tabaco, canciones y mujeres, no necesariamente en ese orden. ¡Qué sabrán ellos! Si nunca han pasado esa línea, si nunca han engañado a sus mujeres ni se han pasado con la coca... Nosotros, los malditos, conocemos la luz y la sombra e intentamos navegar cuando queremos en ambas partes...Aunque no siempre es tan fácil amigo...
-¡Tú eres un chaquetero!
-Y de los mejores Tom, y de los mejores...

jueves, 6 de enero de 2011

Quizás

Tenía tantas ganas de escribir que la baba llenó su plato. Cables, enseres y aparatos le hacían pasar el rato. A veces abría rápido la ventana y gritaba, otras tiraba pan a los patos. Tenía una pistola con la que hacía gárgaras, escupía misiles con sonido a diente de leche en lavabo blanco. Qué bonitos son los comienzos… tan fútiles, tan inútiles, como aquellos misiles sin importancia, como la lactancia de madrugada en una ambulancia.
Tenía tantas ganas de escribir que se le olvidó lo que quería decir. Quizás de ella, quizás de la ventana desde donde quería plasmar su plasma. Quizás la acera donde besó sus empastes de acero, quizás sus besos de hielo… Quizás sus quizases.
Quizás quiso adornar los silencios del nunca jamás innombrable. Quizás quiso adorar el altar en el que copuló el óvulo aséptico.
Tenía tantas ganas de escribir que no supo querer a la palabra y la violó brutalmente en su cama.
Quizás nunca ocurrió, o quizás sucedió en tu mente o en tus bragas que palpan deseos de llegar a más, dos manos, diez oportunidades.
Tal vez fue un sueño, pregúntaselo a tus dedos…

sábado, 1 de enero de 2011

Treinta y uno, uno

Apenas eran las doce y las sirenas nadaban a toda prisa por la ciudad. Un 31 no significa nada si no hay un 32, o un 1. Otro año y las mismas canas, las mismas ganas de cambiar de palangana de tantas promesas que uno no puede conseguir. La ilusión es tan sólo eso, ilusión, es dejar pasar la vida con la misma sonrisa, y la vida pasa con tanta prisa que se pasa y se quema en la sartén, y huele a quemado...1, 2, 3, 4...cuántos números más han de pasar para que suceda. Cuento y no contento sigo contando porque no tengo más. Adelante, siempre adelante con un delantal que delata que soy un cocinero de bote de lata. Precocinado. Y el óxido ya me llega por la garganta pero tozudo sigo contando porque no tengo nada.
1, 2, 3, 4...