lunes, 29 de octubre de 2007

Hoy es Lunes

Otra vez la impertinencia de los ancianos en la calzada, cuanto más viejo es uno, más chulo se hace, y esa chulería se escuda en el viejo abrigo de la senilidad adquirida de antemano y adrede.
Yo soy un viejo encerrado en un cuerpo joven, y me escudo en los insultos hacia quien creo que ha hecho algo malo, como ser impertinente, chulo, grotesco, siniestro, opaco o alguien que ha arrugado mi mirada y ha encestado en la papelera con ella. Los degrado por no darme lo que pido, a lo que pienso que quizás sea yo mismo el dictador, de esas palabras que tanto se merecen y simplemente realice una labor humanitaria al sacar a la luz todos sus defectos, solamente quiero que sean mejores personas, mejores para mí, para mi imperio. Al fin y al cabo, yo soy yo y mi circunstancia, y lo que digo va a misa, mi misa.
Puestos a sacar la basura, hoy haremos pic-nic.

sábado, 13 de octubre de 2007

Ya no puedo

Tan triste como el gris que me viste, es verdad que te fuiste y por eso no puedo escribirte, escribo para el presente pasado, dientes de dominó que caen cansados, ya sólo se oyen pasos y el corazón se acelera y me pregunto quién será la marioneta de cera que me divisa a dos metros detrás, nunca me di la vuelta, nunca estuviste cuerda y ahora incubo un agudo dolor en el estómago que me marea, inyectado está ya el beso de tinta que no conoce adjetivos y la inconsciencia aparece dulce, tan dulce como el pastel de cumpleaños y los miedos color mariposa previos a una cópula de paréntesis ebrio en un bar, cualquier bar, pero solamente tú. Muero en cada mirada, cierro los ojos para ver, las pupilas tiritan y el suave punzón del frío entra sigilosamente mientras te amo.

lunes, 8 de octubre de 2007

Sentado incómodo

Vengo de la generación de los que pudimos hacerlo todo y no hicimos nada, la libertad se vestía de gala para abrazar a un público insensible, pudimos cambiar el mundo un domingo, un domingo donde votamos mierda de la noche anterior en la urna de mármol, soy el único miembro de mi generación, como vosotros. Mi generación tiene pretextos y no se "ralla" aunque es el campeón mundial de carreras de rayas, mi generación no viste pero etiqueta, mi generación es tristemente rosa y llena bolsillos de ideas que no producen, pero colman. Mi generación dispara palabras al paladar y sueña consciente en los sueños que controla y se somete a la mirada común de cualquier chavala y a alabarla detrás de estas cortinas tan finas, sucias y distantes, mi generación es cobarde y cuando lo intenta fracasa, no sabe qué significa feliz ni triste y vive en un constante mareo que seduce e inspira. Mi generación besa sin besar, besa sin reciprocidad, con la mirada que no es correspondida y si aparenta serlo, fracasa, aún así sigo conservando los cimientos de esta casa, entre escombros que bombean polvo rojo.