jueves, 22 de diciembre de 2011

Dying lights

Sólo medio sofá contempla cómo tirita la nevera, el tedio cedió y dejó calcetines sembrados en el salón. La televisión siempre encendida, es la que da vida a la habitación. Observo el frío desde el calor, separados por cemento, como las órdenes de alejamiento. Mis ojos congelan el momento aunque el reloj continúa su funesto movimiento, será cuestión de tiempo que el viento se lo lleve todo, incluidas las cenizas. 
Ahorcan luces para celebrar un nacimiento y yo, mientras, camino, sonrío y miento. Son las mismas luces que nos señalan el camino a casa de madrugada a los ebrios, a nosotros nos gusta ser llamados reyes magos y tan sólo vemos una, allá al final del camino, el portal de nuestra casa.
Sólo medio sofá contempla un mundo entero desde mi ventana, un mundo que poco a poco la niebla devora, será cuestión de horas. Tengo que salir, esta noche me toca ser rey mago.

3 comentarios:

Mar dijo...

Me gusta eso del nuevo naciemiento, quizás hasta un constante renacer, nacer uno de nuevo.

Clara dijo...

Me ha gustado todo este símil. Qué original.
Abrígate, que lo de ser rey mago es casi un deporte de riesgo.

conbotasrosasye_yé dijo...

nunca sembrastes calcetines en el salon?!


pasame algo de magia esta noche rey!

Una sonrisa desde el sofá!