Construí un puente para que los suspiros llegaran con el sello de la nostalgia hacia el otro continente, pero no me di cuenta que era tan sólo un grano de arena de un castillo que nuevamente volvía a ser destruido por la tenaz marea.
Era el círculo del vicio salino el que agrietaba aquel puente desde donde intentaba poner un punto y seguido a ese confín líquido bañado por el sol.
1 comentario:
Hay veces que el frito debe ser primero oido por quien lo emite.
Besos aéreos ;)
Publicar un comentario