jueves, 13 de enero de 2011

Convulsión electrostática

No había nada más allá. Sólo eran luces, sombras y lo demás no importaba. Los gestos cosían el duro mimbre en el aire, cada vez era más difícil la comunicación, faltaba oxígeno entre el heno y el fuego tenía ganas de entrar. Nosotros éramos tan sólo muñecas desamparadas, trapecistas con vértigo sin ego ni eco en una cueva ronca que pedía a gritos follar con cualquier desconocido. Encontramos la respuesta contra un espejo con diferente punto de vista, hijo de puta. Lo hicimos trizas en nuestros nudillos que no encontraron más salida que romper los labios en cristal, el mismo cristal que nos bebió hasta el final.
¿Tuvo sentido?
Nunca lo tiene cuando acabas solo, sola, caminando entre niebla que te habla paso a paso hacia tu casa. Y...¡mierda! la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite...hasta que se vuelve a repetir de nuevo y mañana te levantarás y...
Nunca lo tiene cuando acabas acompañado, acompañada, caminando entre niebla que te habla paso a paso hacia tu casa. Y...¡mierda! la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite, la historia se repite...hasta que se vuelve a repetir de nuevo y mañana te levantarás y...
Sigues estando viva.

3 comentarios:

Mayte dijo...

viva y sola... así está bien...
;)

Duna Loves dijo...

wow... impresionante

Mayte dijo...

Me quedo con la opción de sola! ... Que trasnochador no???? ;)