domingo, 18 de septiembre de 2011

Ninette

Bebe sola, Francia ha cambiado y el lápiz de labios está seco. Su compañía el eco de su silencio, la esencia del vino enrojece sus encías, nunca su marfil esculpido por Cupido desde el olvido de un vaso que acaricia con firme avaricia. 
Luces rojas y lluvia, verde y pausado el Sena. Negra la noche y escasas gabardinas adornan fugaces las aceras. Apenas observa tras la ventana del salón, un fino hilo gris escala desde el cenicero a sus espaldas mientras echa un vistazo sin importancia, como si no buscara nada en especial, salvo aquello que la salvara. 
Volvió. Siempre vuelve a su copa de rojo francés y besa sin demora el cristal. Fuma. El humo llena sus pulmones abandonados de suspiros, así la habitación pierde a cada calada esa soledad incesante que lucha con el tabaco.
París famélico de labios secos, nunca volverá a ser igual. Mientras tanto ella baila Non, je ne regrette rien girando ingrávida y parando el tiempo.

3 comentarios:

Celia dijo...

Dios, me ha encantado. Tienes una facilidad pasmosa para plasmar imágenes :)

cafecuento dijo...

Hola, Cien cafés. Aunque (para mi gusto) tiene un toque parnasiano modernista que no sé si es necesario (cuestión de gustos, insisto), es un bello micro. Sobre todo, me fascina lo de "siempre vuelve a su copa de rojo francés" y el final, con el que me identifico plenamente: "París famélico de labios secos, nunca volverá a ser igual. Mientras tanto ella baila Non, je ne regrette rien girando ingrávida y parando el tiempo." Enhorabuena, Cien Cafés, y disculpa el retraso en pasarme por aquí, :)

conbotasrosasye_yé dijo...

Buah. Y no fue en Francia. Pero una vez volví al lugar de mis alegrías y senti la melancolia por los tiempos anteriores y llene de suspiros el aire. Ay! ninette me gusta tu rojo de labios y tu ingravidez al bailar!

Me ha parecido super otoñal. Volver a empezar y todo diferente!

Una sonrisa que pasa fugaz por las aceras de la noche! :)