domingo, 18 de septiembre de 2011

Ninette

Bebe sola, Francia ha cambiado y el lápiz de labios está seco. Su compañía el eco de su silencio, la esencia del vino enrojece sus encías, nunca su marfil esculpido por Cupido desde el olvido de un vaso que acaricia con firme avaricia. 
Luces rojas y lluvia, verde y pausado el Sena. Negra la noche y escasas gabardinas adornan fugaces las aceras. Apenas observa tras la ventana del salón, un fino hilo gris escala desde el cenicero a sus espaldas mientras echa un vistazo sin importancia, como si no buscara nada en especial, salvo aquello que la salvara. 
Volvió. Siempre vuelve a su copa de rojo francés y besa sin demora el cristal. Fuma. El humo llena sus pulmones abandonados de suspiros, así la habitación pierde a cada calada esa soledad incesante que lucha con el tabaco.
París famélico de labios secos, nunca volverá a ser igual. Mientras tanto ella baila Non, je ne regrette rien girando ingrávida y parando el tiempo.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Agridulce

Se fue fugaz el fuego que venía por fascinantes fascículos en forma de tu fisonomía.
El viento se va, barre y hace volantes en la vía vacía de vida, vosotros no me veis allí pero vago vacilante por vuestros bolsillos y vísceras.
La rabia rompe tanto el ruido que rasga mi retina.