viernes, 28 de febrero de 2014

MKMK

Me sedó, me perdí en el cielo de su boca, en sus pupilas negras, en su cara de niña, en sus piernas de mujer.
Gritó y la imaginé gritándome al oído y pensé que no nos queremos por lo que realmente somos, sino por lo que cantas y por lo que escribo, amor de cara al público, amor de escenario, a diario.
Stuck in reverse, far behind and far forward again.
No way out.

miércoles, 19 de febrero de 2014

domingo, 16 de febrero de 2014

Marlango

Llovió sobre nosotros, nos cagaron los pájaros, pétalos viejos sobre los hombros, agua de la maruja con todo el tiempo del mundo, el tiempo, como lluvia que ignoramos, cae sobre nosotros.
Llueve sin remedio.
Esta habitación está tan llena de aire que no puedo respirar.
Me he dejado los nudillos en la pared intentando abrir una salida que me lleve lejos de aquí, donde sólo haya silencio, he vomitado ayer, hoy camino a cuestas, la mirada perdida y Leonor Watling. 

viernes, 7 de febrero de 2014

Rozamos perfección

Fue la inyección directa a la tarta de frambuesa, intestinos doblados bombeando sangre, la rapidez de una idea surcaba aquellas autopistas sin límite, no había nada establecido, no rules in our country.
Más rápidos que una bala, ávidos por todo, impacientes jóvenes en la puerta de los servicios con bolsillos llenos de coca por limpiar. Tenemos que deshacernos de esta mierda lo antes posible. Ese era nuestro modus operandi. Cirujanos borrachos con ganas de operar. Los bisturís brillaban, nuestros ojos más. Nunca se acababa la bebida ni los cigarrillos, ni la música, sólo iban y venían las personas, que no eran más que taxis que nunca cogíamos. Éramos autosuficientes mientras la música gritara bien alto. 
El sol a las 12, dos agujas hacia el norte con las que cosíamos siempre en primera persona, pero del plural e imperfecto(s).
Fue la inyección que motivó nuestros impulsos, nuestras ganas por hacerlo todo ahora siempre. Nunca como si no hubiera un mañana, porque mañana habrá más de lo mismo, precipicios sin paracaídas. Solo un suelo elástico que nos impulsa de nuevo, otra vez, arriba y abajo, meter y sacar, acosar sin piedad ni miedo a fallar. No somos más que una gran bolsa de basura llena de fallos, los acabados, podridos, y los que quedan por pulir.