lunes, 17 de octubre de 2011

Nunca ahora

Seco y frío, el cuerpo de la necesidad dijo basta y los pálpitos que susurraban un futuro mejor subieron hasta el último punto de la torre Eiffel para desvanecerse en picado, multiplicado por los 9 y algo de la aceleración gravitatoria celestial. 
Comida pasada y caras grises, un mantel con muerte de sobremesa y toda una tarde para pensar en la ruleta musa que abra las puertas de la percepción...people are strange...canto mientras pinto balas en suspensión en mi habitación, balas sin dirección ni corazón que destroce porque no hay corazón que de voces ni doce coces contra un reloj amargo con hipertensión colgado del cuello de la ansiedad, mujer que te asfixia a mordiscos de vinilo.
Me pregunto dónde están esas ideas que pintaban cráneos y aquellos cráneos rellenos de ideas, ahora sólo encuentro palabras que pasan factura y se apagan dando un gran grito, rompiendo su último aliento en forma de arte despeinado y baldío. Mostrando una rebeldía caduca que no muere ahora, sino quizá mañana, pero no ahora. Nunca ahora.

2 comentarios:

Celia dijo...

Qué surrealista. Me pregunto en qué estabas pensando al escribirlo. Me gusta :)

conbotasrosasye_yé dijo...

palabras que pasan fractura!


:)

una sonrisa montada en una bala