sábado, 30 de octubre de 2010

300 escritos ya

-Esta lámpara no funciona.
-Quizás deberías tratarla con más cuidado y no a golpes.
-La vida es de los fuertes.
-La vida es de barro.

La vida es de barro y es de quien tiene la capacidad de darle la forma que desea. A veces se nos derrumba, otras parece una cagada y otras aparece un cuenco en el que abandonamos las cenizas del olvido sin saber que todavía somos ceniza ardiendo. La vida es de los dedos que la agarran o la dejan escapar, dedos de bailarina que se estiran y van dejando el surco de su identidad en la vida, vuelta tras vuelta como la aguja de un vinilo arañando el agarrado tango que nunca se consume.

lunes, 25 de octubre de 2010

Elena

Sus ojos se iban despidiendo lentamente de la consciencia. Yacía en una cama anciana, en ambas mesitas que escoltaban el colchón reposaban marcos sin fotos, Elena decidió borrar unos recuerdos que dejaron de pasar por su corazón hace ya mucho tiempo y que la dejaban en flaqueza, ella siempre achacaba esa debilidad a la sed de los niños de su vecindario.
La precariedad de sus familias les impedía disfrutar de los batidos que vendía el doctor cuando a golpe musical pasaba por la manzana con su bata y furgoneta blancas. En las noches oscuras esos niños y niñas se escapaban de casa con las mugrientas pajitas de los batidos que otros niños se podían permitir y habían arrojado al suelo, y se colaban en casa de Elena.
Ellos sabían que Elena estaría enjaulada sin llave en su periplo voluntario hacia una inconsciencia que trataba de sobrevivir agarrándose al cuello de sus arterias. Entraban casi todas las noches oficiosas hormiguitas empuñando la sucia pajita multicolor y cuando el primero de ellos giraba el pomo de la muerta de la habitación con la cautela y sigilo del cobarde francotirador, una leve luz violeta penetraba sus ojos convirtiéndolos en grandes platos vacíos con pecas de pan marrón, verde y azul.
Una vez Elena se despertó y pudo ver a través de aquel zarpazo entre la puerta y la pared cientos de ojos con pupilas que abrían la boca enseñando blancas y brillantes pirañas dispuestas a desnudar cualquier cuerpo. Ante la sorpresa Elena se sobresaltó y los niños y niñas se convirtieron en blanca efervescencia que las grietas del suelo de madera se tragaron.
Elena nunca tuvo tiempo de agradecerles por haberla devuelto a la consciencia. Pero aquella noche, como casi todas, Elena no se despertó y aquel zarpazo en la pared comenzó a vomitar pequeñas sombras que infestaron el dormitorio. Sólo la tenue luz de escasos rayos besando la ventana que velaba el mudo tormento de Elena dibujaba parte de un puzzle que había sido visitado en múltiples ocasiones por las polillas; pelo enredado, dientes rotos, collares incompletos, camisetas de colores que viajaban hacia el gris, pantalones mordidos y uñas negras rodeaban a Elena en un carroñero círculo perfecto.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Aparte

En cualquier otra parte espero encontrarte, en medio de la nada donde se palpan las costillas de las palabras y provocar gritos hace tanto daño como recibirlos.
En cualquier otra parte salvo aquí. Aquí huele demasiado a humo de tubo y echo de menos las tardes frías y amarillas en aquel bar de humo de escape. Las cuatro de la tarde en cualquier otra parte resguardado de las agresiones externas, allí donde el dolor es una sonrisa tensa y densa que se condensa en un punto que rueda y rueda hasta acabar pintando el suelo de cristal.
Allí porque aquí ayer llovía y mañana lloverá llorando como todos los días del ayer que ya no quiero.

Pero cualquier otra parte siempre está lejos porque los sueños son pequeños, tan pequeños como lejanos y tan lejanos como se encuentren todos nuestros sueños desde la ventana desde donde los miramos.

viernes, 8 de octubre de 2010

Las palmas abiertas

Soñar es de perdedores depredadores predecesores que se imaginan alguien que no son delante del espejo de los ascensores y también meten barriga. Soñar es tararear tontamente sintiendo el sinsentido por la calle con una media sonrisa por haber visto algo más de la media de aquella chica que se conquista con la mirada.
Yo ya no sueño porque vivo mis sueños y sé de sobra que la vida juega conmigo como el hombre con el perro. Y sé que la vida es un sueño partido entre la verdad y la mentira, la paz y la ira, los polos opuestos, tan lejanos, tan apuestos e imposibles. La distancia dictando su aplastante sentencia.
Queda ya tan lejos la esencia del anhelo que lo normal al pasar por mi casa es ver solamente hielo, frío hielo.

jueves, 7 de octubre de 2010

Zombie

Nadie le hizo caso en toda la noche, nadie. Llegó a casa solo y muerto de hambre, retrato perfecto del moribundo sin casta que gasta hasta. Empitonado por el destierro, difunto unicelular sin conjunto a juego siempre fuera de. Llegó a casa con las mismas ganas de difundir la palabra de. Pero dios estaba de vacaciones en la. Y el reloj agonizaba, tan sólo las falanges asomaban a ras de la arena pidiendo.
Nada es el rastro pálido y terso que deja una ola de mar en la colmena de granos de. Él llegó a casa con una puñalada y sangre en las manos y escribió mentiras para los que cada día se disfrazan de algo.


Llegó a casa muerto
del hambre del hombre,
llegó a casa muerto,
sin nombre.