jueves, 29 de abril de 2010
Ayer soñé
jueves, 22 de abril de 2010
Dedos eléctricos
Una vez dijeron que mis dedos eran eléctricos. Me enamoré de semejante adjetivo que cautivó mi ego. Soy escritor y borracho. Fumador de almas. Esponja de ojos enjaulados en un cuerpo que no para de moverse en ambientes turbios, nocturnos, seductores y oscuros.
Mis dedos son eléctricos y queman las yemas de la luna llena. Lamen los enjambres y juegan con la aguja que inyecta el placer. Amo la sobredosis de excesos y la copa que llora y siembra de alcohol la barra de cualquier bar. Toco todas las notas con los surcos de mis dedos chispeantes pero no me quiero, no me quiero.
Mis dedos son eléctricos y rasgo con ellos las paredes de un cuarto que me limita. Borro las fronteras que no alcanza vuestra vista y te hago volar. Te quiero seducir sin edulcorantes, como antes de que se inventara el amor. Mis motivos son secretos a voces, son coces que escuecen a mis detractores, actores.
Mis dedos son eléctricos, son pura vida en su máxima expresión. Son golpes con sabor a hueso roto. Mis dedos soy yo, sois vosotros. Seguid dándome motivos para…
domingo, 18 de abril de 2010
Atrás lo dejé, la pena y la escoria, las venas cargadas de gloria que borbotan cadenas montañosas
de puños alzando la voz del escritor por vocación, por bocazas del tirón de bolso que no compensa
el chute en plena pradera limpia y verde, verde como las esperanza de tus ojos que vierten anhelo de un mañana mejor, pero imposible.