Cada noche solamente pasaba un minuto. Acabo de llegar a casa y lo vi pasar.
Tanta droga no es buena, nos convierte en seres violentos.
Noche, copas, risas, medias, novias, botas, escotes, precipicios color carne...
Vi aquel minuto pasar y quise apretar el gatillo y quedarme solo, tan solo que ni yo estaba.
Pelo largo, medias a y 30 y tacones desde donde las mujeres otean la carroña antes de que salga el sol y se evaporen. Sus pendientes son las dagas que pendulan mientras hacen el amor sobre ti. Más te vale cumplir o la vieja inquisición te abrirá en vertical y rojo con su perfume envenenado.
Vi aquel minuto pasar, y me hice un año más viejo.
1 comentario:
La noche es cruel y roja, sobre todo cuando está llena de Caperucitas y los lobos están que arden.
Un beso.
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