Deja que descosa tus costillas y te acose a derribo. Quiero arrastrar toda la arena a tus costas a costa de mi esfuerzo remero a tu escote de playa, sin importe ni costes salvo tu recio desprecio que barres hacia el rincón desde donde escribo.
Déjame coser tu ser junto a mí mientras mientes y recoges tus enseres y tus deberes a medio hacer.
Acabas de nacer y yo marchito...
Las maletas en la puerta, por fuera. Y quiero creer que me has encerrado por dentro. Tiras las llaves por la ventana de tu pecho y voy detrás de ellas, ahogándome, por supuesto, en la ficción de tu mirada con mis gafas 3D. No lo sabes pero me encanta dibujar historias de madrugada, duendes y hadas traficantes de miradas sin importancia, miradas que me dan y me quitan tanto que siempre llego con los bolsillos llenos de la arena de tu playa, la misma arena de este reloj al que nunca le falta el aliento.
Deja que descosa tus costillas y vea lo que tienes dentro.
8 comentarios:
puede que dentro sólo haya arena de la playa..
me gustó un monton, Nacho
¡Excelente Blog!
Besos
Nina
Buena entrada. ;)
qué bonito, de verdad, desborda amor (:
Como te deje hay que darle un premio.
Todo el mundo no permitiría que le descosieran las costillas, eh.
"Deja que descosa tus costillas y te acose a derribo", pasión que me atrapo hasta el final. Que buen blog. Un beso grande
Muchas gracias, puedo decir lo mismo de tus posts :)
Qué bonito. De verdad.
Publicar un comentario