domingo, 26 de diciembre de 2010

Te buscaré

Todos somos demasiado pequeños para aceptar lo que la vida nos ofrece. La capacidad de asimilación de Jorge no está reñida con su ilusión. Ojiplático devora el mundo que le rodea, palpa, saborea y llora cuando aprende a no hacer.
Jorge no es como yo (dosis de egocentrismo que para eso soy el titular y esclavo fantasma de mis palabras). Jorge tiene los pulmones rosados y no conoce el dolor, Jorge es feliz y tiene los potitos de pollo, verduras y frutas cayendo del avión hacia su calva boca. Nada que ver con los tortazos que se dan en África o en Palestina por una bolsa de alimentos. Jorge no sufre y su cuna es un arcoiris de plástico que reproduce el sonido del entretenimiento pasivo que unos padres no pueden mejorar.
Jorge no es como yo.
Jorge tiene paseos en clase business y yo voy metido en una maleta que nadie recoge, o que se olvidan recoger.
Yo estoy borracho y he acabado solo, pero no es algo especial. Acabo así cada noche folle o no folle. Y ella es la única que me entiende, y todavía ni siquiera la conozco del todo. Ella está esperándome tumbada desnuda en la cama, viendo la televisión o duchándose de madrugada para no caer dormida. Siempre que me duermo ella se va.
Pero me cuesta tanto...

7 comentarios:

conbotasrosasye_yé dijo...

Dulce inocencia de la niñez! Pero solo es un periodo luego hay que encargarse de seguir endulzando la vida!

Tu la tienes a ella y a ti para endulzartela APROVECHA!

conbotasrosasye_yé dijo...

los mejores momentos de mi vida han venido despues de soledad! quizas sea porque sabes apreciar mejor las buenas relaciones humanas quizas sea porque la necesidad me hizo sentirlos asi! De todas formas uno solo siempre tiene la opcion de pintarlo todo del color que quiera! Me encantan las palabras que se dicen a las ocho de la mañana son gritos de verdad!
Yo no le doy de lado a ella es más para mi es necesaria!

Una sonrisa

Diario de Arquímedes dijo...

Ella vive a costa de tu insomnio, eso no me parece del todo bien.

Feliz Navidad.

marie dijo...

La inocencia de la niñez aparece también a las 3 de la mañana, con ella desnuda a tu lado, o en el café sin sabor de un día lluvioso en soledad...no la pierdas de vista nunca :)

marie dijo...

Me conmueven tus palabras, te sigo !

Patricia Nájera dijo...

Prueba a pedirla que se quede. Nunca se sabe.

Logos, vectores y viceversa dijo...

dúchate con ella. así no dormís ninguno. o pídele que se quede. a veces todo es más simple de lo que parece.