lunes, 13 de julio de 2009

Es domingo

Triste domingo, despedidas, palmas blancas negando en el aire enseñan su vientre a los que se van hacia la soledad de las urbes infestadas. Sólo acompaña la temperatura estival casi a media noche, nadie transita y las calles desdentadas enseñan sus escasos coches de leche. Me despido de todo, de todos. Nadie por la calle. Tan sólo un par de manos agarradas caminan con el compás del cuadrúpedo delante de mí. Hoy no harán el amor.
El calor del verano no saca el mismo sudor en la cama que el jugo del invierno de colchón, pero en domingo no existen las estaciones, nunca las horas fueron tan semejantes entre sí, ni tampoco tan lentas. No existe el descanso y las iglesias lanzan el alma al espacio, vacío. Adiós. Digo adiós pensando en un nuevo aborto de semana que depara horas colgadas en un armario con bolitas de naftalina que tardan en desaparecer lo que tardáis en volver.
Tan lejos de ti, tan lejos de vosotros. Tan lejos de ti.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tan lejos de ti :(

MIL

Alfil dijo...

Domingos
Degradantes..


algunos.