jueves, 9 de mayo de 2013

Sueños y pesadillas

Estamos hechos de sueños. Y pesadillas.
De pegatinas de manzanas y mandarinas.
Estamos hechos de recuerdos que queremos olvidar y no podemos.
De recuerdos que queremos mantener calientes y se acaban. Enfriando.
De chicles con azúcar y de regalos de ratones.

Lo siento querida, pero ya no somos lo que éramos. Hemos abandonado el ligero caparazón de la inocencia para dejar paso a esta dura costra que no se va a caer nunca. 
¿Dónde está el brillante papel que envolvía las sorpresas?
¿Dónde esos ojos como platos?
¿Dónde están los abrazos cuando rompíamos a llorar?

Lo ha devorado todo el tiempo y su experiencia.
Las arrugas, los grilletes, los billetes...


Yo no quiero ser mariposa. Yo quiero ser babosa asquerosa.

3 comentarios:

releante dijo...

Por desgracia el tiempo va comiéndose y destruyendo la inocencia de la infancia y juventud, y lo sustituimos por preocupaciones y "cosas de adultos". Una pena. Un gran relato, ya me gustaría poder escribir así a mí. Un abrazo.

ele* dijo...

A veces cuando crecemos olvidamos la inocencia en algún rincón de nuestro "yo". En algun momento u otro, volverá a salir, eso seguro.

Original relato ;)

Anónimo dijo...

"Siempre he pensado que las personas somos una mezcla de recuerdos y sueños. Creo que sin ellos dejamos un poquito de ser nosotros para convertirnos en otros, o quizás en nada. Si nos roban los sueños, nos están robando el futuro. Si se pierden los recuerdos, se pierde el pasado. Entonces, el presente no tiene sentido".

Tu texto me recordó a esto :)

Mil