miércoles, 6 de junio de 2012

Someone like me

Las personas necesitan gente como yo, secundarios de películas de serie b que a nadie le importe que mueran, que deambulen por charcos de la misma manera que por asfalto, sin importarles, sin importancia. Que asistan a la exposición de pintura de un amigo y beban whisky en vez de vino sin detenerse lo más mínimo en los cuadros ahorcados en la pared.

Que se fijen siempre en esa mujer que camina con carmín derrapado sin fin en boca y muñeca izquierda.

Que tengan modales absurdos y una ligera anarquía dental.
La sociedad necesita un ególadra, el ser humano (o al menos ustedes, con mayor categoría que cualquier ser humano que no me lee) necesita escuchar los ladridos de un egoísta que dé forma a su incandescente cólera visceral, o a la nostalgia que lanza en parábola umbilical sobre el horizonte. 
El mundo necesita a alguien que no exista, como un violinista que tiende en el aire corcheas y fusas recién sacadas de la lavadora, pegado a la pared de cualquier calle de cualquier ciudad en la que vivís. Alguien que no exista como la persona sentada a vuestro lado en el metro (pero no la de enfrente), como el taxista que te lleva de noche o el mendigo al que todo el mundo le esquiva la mirada, nadie sabe ni sabrá nunca el color de sus ojos, tantos años observando el desdén que se han empapado de él.





2 comentarios:

Soraya Bruxa Moura dijo...

el mundo necesita de todos, hasta los más grandes necesitan al mendigo para sentirse grandes.
Hasta los cuadros ahorcados en cualquier exposición, necesitan de quien pase, no los mire, para sentirse admirados por quien entiende lo que "pintan" ahí colgados.

Cien cafés needs you, not somebody like you.

Parecido nunca es igual.

conbotasrosasye_yé dijo...

curioso....no es por nada pero yo desde hace meses te puse nariz y ojos... me gusta leerte y la curiosidad por ti me hizo inventarte! En fin... admito que yo necesito CIEN CAFES!

Una sonrisa anonima