sábado, 16 de junio de 2012

Dime cómo lo haces tan fácil, me miras y te conviertes en el imán de mis pupilas, me debilitas y fundes las luces con tan sólo soplar. 
Dime de dónde vienes, quién te trajo a esta orilla donde los náufragos suplican volver de rodillas y yo me quedé, supongo que a esperarte. 
Y aquí sigo, haciendo esbozos de un recuerdo que si no lo regamos se marchitará como una noche más. Como la noche de ayer.

3 comentarios:

conbotasrosasye_yé dijo...

buah! Fundir las luces con tan sólo soplar! Me encanta esa magia!

Una sonrisa flotando sobre la orilla!

sag dijo...

Díficil escapar cuando ya nos hemos hecho "esclavos". Precioso post

Anónimo dijo...

Hola, cafetero, te comunico que te he concedido un Premio Liebster: http://muchavida.wordpress.com/2012/06/21/premios-liebster/
Sí, soy así de dadivoso ;)
¡Un abrazo!