sábado, 19 de septiembre de 2009

Preposición indecente

Fue todo una mentira, cobarde, caminé solo a la salida, borracho, rompiendo el ruido de cristal. 8 grados y las 6:49, es la sentencia de Tempo para las sombras unicelulares. Un portal se traga a una pareja con ganas de... o de... Quizás sea mi turbia imaginación la que sitúa a los personajes este escenario, Salamanca crepuscular. Quizás fue esa densa neblina que inspiré por sus calles amarillas y grises, quizás fue la falta de o la intención de.
Por eso vuelvo solo a casa sin querer volver, esperando a y pensando en.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

nuca he estado en Salamanca, y aún así, a veces voy..
alguien piensa en mi, y sabe a mi, y yo, cobarde, me meto debajo de la colcha del cielo a esperar que acabe el día para que llegue la noche y dedicar un rato a soñar que viajo a una ciudad que no es la mía, y que empleo mi lengua en algo que primero es hablar.

nada más lejos que abombar la cuerda que une los estremos de en lo que piensas con lo pensado, nada más lejos que hacer realidad ese deseo.

mariuca dijo...

te robé porque ya no eran tuyas las letras

me las llevé en un café,en el camino, esperando a y pensando en.