Si me gusta algo lo cojo, pero si tú también lo quieres lo podemos compartir. Te miro, me pareces extraña, no esquivo la mirada, ¿quién eres? me acerco y te toco ese pelo largo y liso, sin miedo, ¿por qué tu pelo no es oscuro y corto?, no llevas pantalones y nunca antes había visto esos muñecos. Tu cara limpia y tus rodillas blancas. Los dos decimos adiós al metro cuando se va. El fuego quema y el frío encoje, pero no lo sabemos ni nos importa.
Me miras, te parezco extraño y me ofreces tu bocadillo, miras a mamá esperando aprobación. Mamá sonríe. No sabes que las cosas malas también ocurren pero no sabes qué es "malo" y tocas curiosa mi pelo desordenado y corto, sin miedo. Tu cara está sucia, piensas. Y derrapas torpe la nocilla por mi cara, ensucias tus dedos de muñeca de marfil. Los dos hablamos con los perros del parque. El fuego quema y el frío encoje, pero no lo sabemos ni nos importa.
Y me pregunto por qué te agarran del brazo y te hacen pequeñita y se estira nuestra distancia, se rompen nuestros ojos hasta hacerte desaparecer. Ya no quiero jugar y se ha hecho tarde para todos menos para nosotros dos. Se le hace tarde a mamá, que es mayor y tiene cosas que hacer, cosas que no entendemos, como trabajar, ganar dinero, alimentarnos y comprarnos cosas que no necesitamos hasta que las vemos.
Hasta que nos vimos.
"Y cómo decir que aún hay más..."
1 comentario:
"y cómo decirte que te quiero y ser sincero... y cómo decirte que aún te quiero"
Eres el último romántico :)
Mil
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