viernes, 8 de octubre de 2010

Las palmas abiertas

Soñar es de perdedores depredadores predecesores que se imaginan alguien que no son delante del espejo de los ascensores y también meten barriga. Soñar es tararear tontamente sintiendo el sinsentido por la calle con una media sonrisa por haber visto algo más de la media de aquella chica que se conquista con la mirada.
Yo ya no sueño porque vivo mis sueños y sé de sobra que la vida juega conmigo como el hombre con el perro. Y sé que la vida es un sueño partido entre la verdad y la mentira, la paz y la ira, los polos opuestos, tan lejanos, tan apuestos e imposibles. La distancia dictando su aplastante sentencia.
Queda ya tan lejos la esencia del anhelo que lo normal al pasar por mi casa es ver solamente hielo, frío hielo.

2 comentarios:

skldá dijo...

siempre pensando más bien... supongo que porque en realidad soñar es de perdedores como dices... y a las perdedoras se nos da bien soñar, recordar nuestros errores y guardar en la mochila lo que nos quedó de la batalla

Mayte dijo...

no soñar y no recordar lo soñado tienen alguna semejanza????
;)