miércoles, 27 de febrero de 2008

Mientras camino

Después de observar todas las miradas ajenas que reflejan el vacío de la mía, llego a una conclusión: NADA. Nada soy, nada me llena, pero todo llega.
La necesidad de las necesidades es otro invento, como la vida, la sangre y las heridas, mentiras.
Mientras, el amor que celebro luce en la contraportada de la piel de un viejo periódico arrancado a tiras.

2 comentarios:

elgritodeltiempo dijo...

Es desde una terraza,un sexto piso cerca de la rúa, cerca de Anaya y de la catedral.

La NADA siempre se termina llenando, cuándo? es un misterio.


bss

marta dijo...

vaya, parece que hace un tiempo que no me paso y de repente un monton d post nuevos =)

los dos últimos me encantan (mucho)

muack!