viernes, 3 de octubre de 2014

El juego de la coincidencia

Es una pena que todo acabe. 
Y no queda más que esas viejas fotos en la retina que cada vez van tornándose ceniza, qué puta mala suerte no ser quién quisiste que fuera. Qué mierda que todo vuelva y no se apague. Que lo hayas olvidado, apartado a este lado, helado.
Que los protagonistas de nuestras biografías son todos menos nosotros, los que nos hicieron tomar el otro camino, los que nos miraron y fueron a por nosotros. Que lo que hicimos lo hicimos por lo que nos hicieron. Acción-Reacción. Piezas de dominó. La chispa que incendió el movimiento, las ganas de comernos la vida en ese mismo momento, la ingravidez del tiempo encerrados en un reloj de arena.
¿Has salido alguna vez de tu cuerpo?
Let's take a stroll outside it... Take a walk on the walk side.
Necesito beber más. Bukowski está tirado en el suelo pero aún respira, me mira, tiene miedo. 
Fue fácil siempre que ella llenara mi copa. (Maldito condicional).
Frances Smith, Marie-Théresè Walter, Dora Maar...
Charles, Pablo...
¿Qué hubierais hecho sin ellas?
My Sharona, Lucille, Roxette, Suzie Q, Victoria, Roxanne...
Es Ella. Mi reina y mi ruina, 
la mina que escribe y camina 
por folios de papel hasta el borde el abismo. 
Qué puta mala suerte ser yo mismo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Últimamente escribes demasiado "es una pena" y es una pena que lo hagas
Mil

la chica del ático dijo...

maldita suerte la tuya. bendita suerte la tuya de ser tú mismo.

Viva dijo...

I'll be your mirror, las flores secándose en jarrones, un tocadiscos girando, Henry Darger, Chéjov, la tinta, los días pasando... y al final el juego simplemente es eso, un juego.