miércoles, 30 de julio de 2014

Vidrio en los ojos

No deberíamos haber abandonado esa manera de mirar(nos).
Dejamos de jugar con extraños, como extraños, ya no nos extrañamos de no extrañarnos.
Ya conocemos los caminos, los atajos, 
nos volvemos viejos, no volvemos.
Perdemos.



Y te perdí el día que dejé de mirarte con los ojos de un crío.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que no es la primera vez que me pasa, pero tus palabras me recordaron a otras /Es una pena, 2 de junio de 2008/ ¿Lo recuerdas? Seis años después volvería a escribirte lo mismo.
Mil

Nana dijo...

No podemos ser eternamente críos ni mirarnos así. Lo mismo hay que empezar a mirarse con nuevos ojos.