Era el mismo escenario diario, el sol jugaba al gato y al ratón sin tener claro quién hacía el papel protagonista, él o yo. Helios y sus escasos rayos quemaban la tostada más paciente en la sala de espera de la cocina. Utensilios de cirugía brillantemente hambrientos tatuados con sus huellas escribían un mensaje desolador en aquel cuarto.
Descalzo en suspensión mis dedos obesos leían suavemente la madera como la aguja susurraba al vinilo la noche anterior, seguía sordo dando vueltas buscando nada.
Descalzo en suspensión mis dedos obesos leían suavemente la madera como la aguja susurraba al vinilo la noche anterior, seguía sordo dando vueltas buscando nada.
El tiempo era lo único que se movía con sentido en aquella casa, era la única forma de estabilidad móvil.
El resto era un
c
a
o
s.
Un caos que comenzaba cada noche.
c
a
o
s.
Un caos que comenzaba cada noche.
8 comentarios:
Que intriga... y qué pasaba cada mañana?
Un caos con sentido, o sin él?
Ahora me has metido ganas de comprarme un montón de vinilos, no sé
Para muchas personas el caos comienza cada noche, tumbados en la cama sin saber que pasara al dia siguiente.
Un beso fuerte, Nacho
No sé porqué he visualizado una cama deshecha.
y que viva.
Esa guerra de tiempo, caos que se mantiene y se mantendrá eternamente, me pasé a leerte y me gustó, asi ke, me kedo y.. si kieres pasear por mi blog, estás más ke invitado.
Un abrazo!!! ^^
el caos es necesario... sería un aburrimiento =)
me he imaginado una eterna oscuridad, moteada de rayos de luz, pero no de sol, sino de luna...
me sigue encantando leerte, un beso !
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