sábado, 9 de agosto de 2008

De madrugada

Me debato entre garabatos de madrugada con palabras que saben a humo y hielos desgastados. Cada vez que me miro en el espejo del ascensor de madrugada parezco un año más viejo.
Ella mientras, duerme en nuestra cama, postrada como caída del cielo, su falda es un plástico que abandonado baila de noche en la mitad del asfalto. Tengo sed y si me como esta rodaja de sandía me comeré tu roja sonrisa, sangre y carmín de un beso robado a Dios quizás, o a un loco vagabundo que me dio clases de arquitectura. Sostener estos pilares de piedra pulidos con abrazos en fácil a tu lado, mientras duermes hablas de nosotros dos, te escucho desde mi cama y añoro cada cicatriz y surco que surca mi cuerpo que siempre va a dar a ti, siempre.

2 comentarios:

skldá dijo...

Hola!

A este texto le falta una bonita foto... mis felicitaciones por la del fotolog pero... deberías mimar más a la plebe y menos a los vips del fotolog :b y otorgarnos el placer de poder comentar tus fotos por estos lugares...

Saludos usurpador de entretenimiento ajeno... ;)

Anónimo dijo...

Porque, a veces, simplemente me dejas sin palabras...




Quizás sea hora de brindar con la resaca que quede

...por tus garabatos de madrugada
...por los espejos de los ascensores, que, crueles, nos escupen la verdad a la cara en el peor momento, el de la vuelta
...por los plásticos del asfalto que nos sobresaltan y en los que imaginamos historias con final feliz
...por las sonrisas, por los besos robados al azar, a dios o a un loco
...por los abrazos que nos sostienen
...por las conversaciones a distancia
...y porque, como alguien me dijo una vez, es bonito que alguien se acuerde de ti al otro lado de la cama