sábado, 12 de abril de 2008

Throwing the "trastos" to my own roof

Esta flecha señala justo el centro de Mis entrañas, De Mi ser, del pAladar en el que tu lengua se ahoga y se desahoga, dentro del pensaMiento concentraDo, el centro de la MAgnífica idea que se evapora el día siguiente, el centro de Mi pegajosa mente, la División de las MoléculAs, la vuelta a ser nadie, a pisar sin Marcar huella, a ser quien era antes De serlo, a vivir sin respirar y flotar y flotar... ahora aMo con lA MiraDa y escribo desde el pupitre de Mi AlMohaDa aMAneciendo dorMiDo con ropa de ayer y la caMa todAváa huele a siesta.

Te quiero desde el olvido

de una cocina en madrugada a oscuras y fría donde escribo sentado en un taburete la partitura del sonido de esta nevera congelada llena de líquidos sin caudal, sin venas por donde navegar, de momento.


Sigo buscando un cuerpo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

esto suena aún más triste y más desesperado, ;)

le imagino sentado en el suelo, con la espalda sobre una pared, en penumbras y fumando... ya se sabe, fuuuumaaando essssspero...

y en la espera, los trastos nos caen encima... la ley de la gravedad, ni más ni menos, que no tiene piedad de quien quiere desde el olvido ni de quien, después, echa de menos.

pase un buen domingo
en madrid ha salido el sol, así que de melancolías ná de ná

muaka

Nikaperucita dijo...

Esperar en la penumbra de una cocina... Hay imagenes que dicen mucho sin necesidad de prodigarse en palabras.

Ichbisnika.

Nikaperucita dijo...

Esperar en la penumbra de una cocina... Hay imagenes que dicen mucho sin necesidad de prodigarse en palabras.

Ichbisnika.