martes, 17 de mayo de 2011

En el ático

Se me hace extraño, ahora que tengo más tiempo para hablar conmigo mismo es cuando menos quiero hacerlo. 
Veo la autopsia de un cielo gris, en decadencia. Los últimos puntos negros del día pasan fugaces, dejando estelas oscuras que presagian una monotonía a la que no estaba acostumbrado. 
Abajo, el rojo prohibitivo juega con el verde, siempre tan lejano y dividido por el ámbar de tus ojos, siempre en medio. 
Se me hace tan extraño este vacío sin mirada de respuesta que voy a tener que dar la vuelta a todos los espejos que me reflejan.

11 comentarios:

Clementine dijo...

El vacío llenándolo todo de miseria.

Corina dijo...

Que bueno! me gusto mucho! un abrazo grande

Unknown dijo...

El final, genial!

mflorencia dijo...

pero qué bonito!

me sonó muy a mi día de ayer.

Ardid dijo...

Me encanta la primera frase porque esconde una gran verdad. Me ha gustado. :)

conbotasrosasye_yé dijo...

mirar al espejo y ver el vacio... demasiado duro, de más....
me gustó tu manera!

Una sonrisa con respuesta!

Sol en las alturas dijo...

Cuando se puede, se deja de poder inmediatamente.

Anónimo dijo...

Peor sería una mirada de respuesta vacía también.

A veces no se sabe qué mejor y qué no.


MO.


P.D.: En la primera frase hay una errata.
P.D.2: Espero no te moleste, es que tengo una (obsesiva) extraña manía con eso de la ortografía.

Layla dijo...

tengo una propuesta que tiene que ver con el fanzine de La Máquina, pero no puedo acceder a tu dirección de correo desde tu perfil, si quieres pásamela a mi mail y te cuento

laylavelours@gmail.com

Natalia dijo...

las putas pérdidas siempre nos dejan ese vacío que cuesta tanto de asumir. Lo que sucede es que siempre acabamos llenándolo para luego volver a perder en un ciclo sin fin (joder ha sonado a peli de Walt Disney, mierda)

velvetinna dijo...

Lo que escribes me emociona, podría haberlo escrito yo también, un abrazo de desconocida a desconocido.