jueves, 10 de mayo de 2007

Las escaleras

Entonces cómo lo hacemos, tú agarras por ahí y yo empujo desde un lado, o mejor levántalo mientras lo sujeto por aquí debajo, quizás sea mejor empujar entre los dos desde aquí, nunca creí que el peso de mi conciencia pesara tanto que tuviera que pedir ayuda.

2 comentarios:

Isabelita dijo...

Y que nunca la pierdas... Cuidado al sacarla de paseo, no se vaya a extraviar y no sepa volver a casa.

Anónimo dijo...

Y definitivamente la parte más dificil son las escaleras!
A veces creo que es mejor echarla a rodar, pero y luego... ¿una conciencia toda maltratadita?

Habria que ponerla en una cajita de vidrio y que pereza exibirla!!