sábado, 18 de abril de 2015

Demasiado tiempo para pensar en

"No te relajes nunca" decía columpiándose en el alféizar.
"Si te relajas dejarás de querer como empezaste a querer, tienes que tener las pulsaciones siempre un poco por encima de lo normal, tienes que estar ligeramente intranquilo".

Y nos mató un fallo coronario.
Y que nos quiten lo bailao porque los polvos, las risas, tus bragas en la cornisa, mi camisa, tu vaho en mis ojos, los dibujos en tus costillas, los dientes dibujados en los labios, el carmín corrido de sangre, el alcohol en, las uñas paralelas sin cárcel que encierran una piel salina... Eso nunca me lo quitarán.

Aunque tú ya lo hayas olvidado.


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