Sólo medio sofá contempla cómo tirita la nevera, el tedio cedió y dejó calcetines sembrados en el salón. La televisión siempre encendida, es la que da vida a la habitación. Observo el frío desde el calor, separados por cemento, como las órdenes de alejamiento. Mis ojos congelan el momento aunque el reloj continúa su funesto movimiento, será cuestión de tiempo que el viento se lo lleve todo, incluidas las cenizas.
Ahorcan luces para celebrar un nacimiento y yo, mientras, camino, sonrío y miento. Son las mismas luces que nos señalan el camino a casa de madrugada a los ebrios, a nosotros nos gusta ser llamados reyes magos y tan sólo vemos una, allá al final del camino, el portal de nuestra casa.
Sólo medio sofá contempla un mundo entero desde mi ventana, un mundo que poco a poco la niebla devora, será cuestión de horas. Tengo que salir, esta noche me toca ser rey mago.
Ahorcan luces para celebrar un nacimiento y yo, mientras, camino, sonrío y miento. Son las mismas luces que nos señalan el camino a casa de madrugada a los ebrios, a nosotros nos gusta ser llamados reyes magos y tan sólo vemos una, allá al final del camino, el portal de nuestra casa.
Sólo medio sofá contempla un mundo entero desde mi ventana, un mundo que poco a poco la niebla devora, será cuestión de horas. Tengo que salir, esta noche me toca ser rey mago.