Era tan fácil como dejarse caer ante el sueño, una bala y...zas. Hasta el día siguiente, como la píldora que nos hace olvidar que seguimos vivos, caen fusilados los brazos en el colchón, palmas mirando al techo y respiración pausada.
Y la luz encendida.
Fue tan fácil como deslizar en índice acusador sobre su cintura metálica y apretar. Rápido e indoloro para pintar las paredes de rojo ventricular.
Era demasiado fácil. Por eso decidió sentir la caricia del suicidio a largo plazo.
Quería sentir algo.
9 comentarios:
Por esa optamos todo, no? ;)
Te sigo.
Me gusta lo que escribes.
Un abrazo.
dejarse morir, dejarse vivir... :)
Joder q bueno,te lo digo en serio.Hace como un par de dias escribi algo q tiene q ver con tu texto,es curioso el paralelismo.
Besos!
¿Aunque nos desarraigue, en sí, del sentir en pleno sentido a la larga?
Dejarse llevar para sentir algo, dejarse rozar por el filo de la muerte...
Tus textos son increibles, sigue así !
el largo plazo siempre me dio miedo...quizas son las cosas que mas nos hacen sentir!!
una sonrisa dulce
Presente de Subjuntivo, aunque para mi es puro masoquismo.
Saludo
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