Le
quise dar un abrazo de esos que funden las costillas y quedan enredadas. Un
abrazo en el que troten los corazones. Quise hundir mis yemas en su columna
vertebral y esnifar la esencia de su cuello directamente a mi cerebro, como un
disparo visceral, sin opción a suspiro.
Le
quise dar un abrazo de esos que apagan las luces y el tiempo. La quise para mí
en ese momento, un abrazo bañado en formol.
Le
quise dar todo en un abrazo que no se dio.
4 comentarios:
Me acabo de beber el café mas intenso de la historia! Noto como baja por el esófago y calidamente acaricia toda la caja torácica, como si me abrazaran desde dentro, como si encendieran las luces rojas, como...
...tan breve y tan directo que tus palabras abrazan!!
Una sonrisa desde la montaña!
Hoy necesitaba una entrada como esta. Gracias.
Un beso.
Una pena que no lograras tu objetivo, porque sin duda, merecías ganarlo. Un abrazo
uno de esos que apagan las luces y el tiempo...
yo quiero uno de esos
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