jueves, 28 de diciembre de 2006

Agua

Caen suicidas, nerviosas se bifurcan por el tosco precipicio de su rostro,
una mirada suave que vuela como una daga que clava siempre en el centro,
me penetra y caigo lentamente hacia atrás en milésimas que fueron segundos,
y segundos que se convirtieron en minutos eternos lapidados por lo escrito.
Transportar lo emotivo a la exactitud del tintero es querer vaciar el mar llenando vasos,
no hay balanza para una sonrisa, ni para abandonar la consciencia en tu busca,
por eso mi vida está llena de vasos que colman.

martes, 19 de diciembre de 2006

Angustia en un salón

Debo empezar a estudiar, debo empezar a buscar trabajo, debo verte, debo salir a la calle,
debo diez euros, debo un café, debo una cita caducada, debo un momento, debo atención,
debo cariño donde más me quieren, debo comprensión...
debo todo el momento que mato pensando en universos paralelos,
debo los días que se me hacen noche por pensar en ti, en ti y en ti,
me lo debo todo por mí, pero no me lo daré por ti.

Corre corre...

Sin tener prisa por nada corre y corre siempre exacto
haciendo siempre el mismo diámetro, la misma circunferencia.
Es fiel a su trabajo porque ha tenido una cuidadosa formación,
y su acabado exterior deja una escasa opción a dudar de su perfección, tanto técnica como física.
Siempre está donde debe aunque es muy reprochado siempre que va a partidos de fútbol,
cuando está en el trabajo, y en la mayoría de mujeres insatisfechas que se hacen las mudas.
Lo eres todo en las vidas de los demás, sin embargo ya no te aprecio,
te ignoro y no quedo contigo cuando hago lo mismo de siempre,
porque ya no hago lo mismo de siempre, ahora me dedico a soñar.
Y ahora parece que vas más rápido de lo normal
y me da la sensación que rehúyes de mí, pero me da igual,
aunque se de sobra que algún día tendré que volver a mirarte a la cara, Tiempo.

domingo, 10 de diciembre de 2006

Se comparte parte

Ebria la noche sentí el reconfortante y tétrico suspiro del silbido nocturno,
coronando la misma pecera se yergue una aspirina espongiforme que alumbra mis pasos
hacia la brillante deducción:
"me va a robar"; pensó el maniquí que iba delante de mí, peregrinando al hogar,
soy un tipo de percha, la etiqueta que me despacha tiene nombre escocés
y el aroma de aquella chavala todavía olía a nuevo; hedor de diseño.
"No tengas miedo niñita", no mires atrás de reojo yo también vuelvo solo.
Lejos de querer intimar asemejando a seriales,
me revienta los globos ignorantes las miradas oculares
que ponen la flecha directa en la manzana y siempre aciertan el precio.
Hoy quiero equivocarme, "matar a lo que amo" como Óscar,
y sentir por una vez más la inyección de vida en el torrente sanguíneo
que tanto añoro, pero no será hoy.
Mientras paso de largo al maniquí oigo un suspiro de tranquilidad,
y me doy cuenta que puedo intimidar y que todos vivimos con miedo,
que puedo sedar el tiempo y que el tiempo me seda,
que no sirve para nada un beso en una carta sin remitente,
que te odio, aún sin existir te odio por no estar en mi camino.
Abro la puerta que me abriga con calor casero
y entre mantas en blanco y negro agudizo la vista hacia el techo,
pienso en ti y te invento, no tienes cara ni cuerpo, no eres nada,
eres mi todo basado en nada, lo que me convierte en parte de nada.